No todo el mundo puede soportar el sabor del jarabe para la tos, y tener una tos bien fea y que no se quiere ir no sólo es doloroso, sino que es una de las cosas más incómodas que te pueden pasar.
La tos no se origina sólo a la irritación en tu garganta debido a la exposición a ciertos alérgenos, sino que también se puede deber a la acumulación de mucosa en tus vías respiratorias, lo que puede llevar a una bronquitis, tos crónica y malestar general.
Pero hay una alternativa natural con la que puedes calmar estos síntomas y que no representa un gasto mayor ni un riesgo para tu salud. Se trata de una pasta hecha con miel, aceite de coco y harina que debes aplicar en tu pecho durante la noche (si eres un adulto). Se llama “envoltura de miel”.
A diferencia de las opciones farmacéuticas, como el jarabe para la tos, esta preparación no tiene todos los efectos secundarios de la codeína y el dextrometorfano.
El sulfato de codeína es un analgésico opioide que tiene efectos secundarios como mareos y sedación, que pueden ser amplificados cuando se ingieren junto a otros medicamentos que también inducen sueño al combatir los síntomas producidos por estas afecciones pulmonares (constipación, malestar nasal, etcétera).
El dextrometorfano es un supresor para la tos que se usa en medicamentos sin prescripción y actúa suprimiendo las señales que le indican a tu cerebro que debe generar espasmos pulmonares para deshacerse de la mucosidad y los irritantes acumulados.
La envoltura de miel actúa de otra forma. Gracias a que tiene aceite de coco, rico en ácido láurico, disolvería la barrera lipídica que protege a los virus, haciéndolos más susceptibles de sufrir un ataque efectivo de parte de nuestro sistema inmune.
La miel, por su parte, es usualmente usada de forma oral para aliviar temporalmente síntomas del resfriado común, como la inflamación o las heridas en la garganta. Pero en este caso vamos directo a la fuente, atacando la mucosidad en tus pulmones gracias a que es aplicada tópicamente para que tu sistema la pueda absorber directamente.
Ingredientes y útiles
- Miel orgánica cruda
- Aceite de coco
- Harina
- Una compresa higiénica (servilleta, toalla de papel u otro)
- Cinta adhesiva médica
Preparación
Mezcla una cucharadita de harina junto con un poco de miel, y luego añade aceite de coco. Aplícalo a la compresa, y ubícala al centro de tu pecho con ayuda de un poco de cinta adhesiva médica.
Esta compresa natural debe ser aplicada a adultos durante la noche, o a niños por un máximo de 2 a 3 horas. Luego del primer tratamiento, los primeros resultados serán ya notables, pero -como con todos los tratamientos naturales- el tiempo es tu amigo. Puedes hacer múltiples tratamientos durante la semana.
Prueba este método natural, barato y seguro ¡y no te olvides de compartirlo con tus amigos!