Cuando Serena Rigacci, de apenas once años, subió al escenario para actuar en Next Star, fue como haber vivido un déjà vu.
Había estado soñando con este momento toda su vida y estaba dispuesta a dejarlo todo en el escenario mientras interpretaba su canción favorita.
Rigacci cantó el clásico de Whitney Houston, “I Will Always Love You”.
Pero en los primeros segundos de la canción, los jueces quedaron impresionados por la increíble voz de esta chica.
Se apodera del escenario con un desplante y una emoción impresionantes.
Al final de la actuación, la audiencia entera se pone de pie para darle una merecida ovación.
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