Si odiabas a la gente que se toma los infames autorretratos llamados selfies, ese sentimiento sólo va a crecer con la siguiente noticia: un turista brasileño destruyó una estatua del siglo XVIII mientras se trataba de sacar una foto a sí mismo.
La escultura de San Miguel de más de 400 años se encontraba conservada en el Museo Nacional de Arte Antiguo de Lisboa y fue durante un domingo de entrada liberada que el despistado visitante entró y se tomó la selfie fatal.
Mientras se miraba en la pantalla para encontrar su mejor ángulo, fue caminando hacia atrás y tropezó con la antiquísima estatua, que se destruyó en el piso.
Nuno Migue Rodrigues estaba en el lugar de los hechos cuando el incidente ocurrió y tomó una foto del estado de la estatua destrozada, que se ha vuelto viral en Facebook.
El subdirector del museo, José Alberto Seabra Carvalho, dijo a los medios: “he estado trabajando en el museo por muchos años y no recuerdo que nada similar haya ocurrido nunca”.
La identidad del turista brasileño no ha sido revelada por una investigación que se encuentra en curso.
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