la ciudad de Aintree es una pequeña localidad al noreste de Liverpool que cuenta con una pequeña oficina de correos y no más de seis mil habitantes, que todos los años presencia el total desastre cuando comienzan las carreras de caballos del Gran National. Durante una semana, este pueblo se transforma en el escenario de un espectáculo que tiene como protagonistas a cientos de mujeres y el alcohol.
Las mujeres se enfrentan por recibir el premio a la Mejor Vestida mientras beben champaña o cerveza que se entre gratis por los patrocinadores del evento desde las primeras horas de la mañana.
El premio mayor este año era un Range Rover Evoque de 43 mil dólares.
Lamentablemente, la mayoría del público asistente a esta fiesta lo hace para disfrutar hasta la última gota del alcohol que caracteriza el evento y utilizan la excusa de vestir sus prendas más elegantes.
Esta glamorosa fiesta se convierte rápidamente en un caos de personas que solo buscan pasar un buen rato sin medir consecuencias.
Muchas de estas mujeres terminan en el suelo disfrutando del tradicional pescado frito con patatas y arvejas para recuperar energías. Sin embargo, estas chicas pierden todo control y dignidad al punto de tener que ser visitadas por la policía, quien todos los años, debe intervenir.
La fiesta se extiende durante todo el día, en ocasiones, hasta el siguiente amanecer.
Todos disfrutan hasta agotar su última gota de energía y dignidad. Otras características del Gran National son los numerosos caídos que aparecen cuando el sol se empieza a ocultar.
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