Es conocido por todos que la presión arterial normal es 120/80, por lo que una presión arterial baja es inferior a 100/65. En muchos casos, la presión arterial baja sin síntomas previos es una causa de preocupación ya que puede ser peligroso, sobre todo cuando el cerebro y otros órganos no reciben suficiente suministro de sangre.
Por esa razón, si llegas a experimentar alguno de estos síntomas es importante que visites un médico.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Debilidad
Fatiga
Náuseas
Desmayos
Piel Pálida
Piel Fría y húmeda
Visión borrosa
Mareo
Inestabilidad
¿Cuáles podrían ser las causas?
Embarazo
Desajustes hormonales
Algunos medicamentos
Insuficiencia cardiaca
Golpe de calor
Problemas en el hígado
Arritmia cardíaca
Algunos de estos factores pueden causar una repentina caída de la presión arterial, la cual podría ser fatal:
Baja temperatura corporal
Alta temperatura corporal
Pérdida de sangre excesiva
Septicemia
Deshidratación grave como resultado de diarrea, vómito o fiebre
Enfermedad del músculo cardíaco
Anafilaxis (reacción alérgica grave)
Una reacción a la medicación
Debes consultar a un doctor en caso de:
Experimentar cualquiera de los síntomas antes mencionados.
Si te diagnosticaron una presión arterial baja y has notado un aumento en la frecuencia de los síntomas por ejemplo desmayos.
Si tienes reacciones secundarias después de tomar los medicamentos.
Cuando la presión arterial es demasiado baja, existen probabilidades de que el cuerpo no reciba suficiente oxígeno para funcionar de manera correcta. La falta de oxígeno puede causar problemas cardíacos y cerebrales graves.
Aclaramos que toda la información contenida en Tronya posee un fin informativo exclusivamente, y que en ningún momento debe ser considerada como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. No dejes de buscar una opinión médica ni ignores el consejo médico.
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