Esta mucho más de moda compartir y criticar lo malo que sucede en el mundo, que para ser honestos, son bastantes cosas. Sin embargo, tal vez deberíamos comenzar a compartir más cosas buenas, que nos ayuden a tener esperanza de que el mundo y nosotros, si podemos mejorar.
Tendemos muchas veces a generalizar y decir que “todo” está mal y que la sociedad es completamente pervertida y destruida. Pero basta con ver estas imágenes para tomar conciencia de que en el mundo todavía hay muchas personas buenas y que sin darte cuenta estás rodeado por ellas.
Cuando una mujer mayor tenía que sentarse, un estudiante se ofreció de esta forma tan elegante
Una joven egipcia ayuda al hijo de un vendedor ambulante a aprender a leer.
Iba a llover y un vecino se aseguró de que el coche de alguien no se mojara.
Este hombre dedica los ratos libres de su trabajo a leerle libros a su compañero deficiente mental.
Para el día de San Valentín, un desconocido regaló flores a quien pasara por delante de su casa.
Este hombre se detuvo para ayudar a una mujer mayor que no podía llevar la bolsa de la compra.
Perros de todas partes apreciaron este acto de bondad.
Este señor usa un paraguas de mesa para acercar a tres mujeres a sus coches durante una tormenta.
Este hombre enseña al amor de su vida a leer de nuevo después de que ella tuviera un derrame cerebral.
“Vi a esta mujer comprar dos comidas a un vendedor ambulante y darle una a este hombre. Ella se presentó y habló con él sobre su vida. Ella lo trató de igual a igual y se interesó por él”.
Este donante anónimo ayudado a un desconocido a tomarse un snack.
Este oficial de policía compró comida para 20 personas después de descubrir que el Centro de Día había cerrado.
Cuando este atleta español desaceleró durante una carrera… sólo para poder animar a un oponente y ayudarle a terminar.
Incluso las tortugas necesitan ayuda…
Este barbero de 82 años afeita de forma completamente altruista en un parque. Y sólo cobra un abrazo por un corte de pelo.
Cameron Lyle era una estrella. Entrenó durante 8 años y le gustaba competir… Pero dejó de competir antes de tiempo para poder donar médula ósea a un hombre con leucemia.
Una imagen vale más que mil palabras.
El jugador de rugby Brian O’Driscoll visitó a su mayor fan en el hospital.
Un delfín muy joven quedó atascado en la playa… Y este hombre salió a rescatarle.
Durante el huracán Sandy, el dueño de esta tienda ayudó a las personas a cargar sus móviles.
Una corredora olímpica de maratón baja el ritmo para ayudar a un hombre discapacitado.
Este joven ganó torneo con un premio económico importante… Y lo donó a su pequeño vecino que estaba luchando contra la leucemia.
Toda la gente de una estación de tren ayuda a mover un tren para liberar a una persona que se había quedado atrapada debajo.
Este motociclista se detuvo para ayudar a esta anciana a cruzar la calle.
Un anillo de diamantes cayó accidentalmente en la copa de este mendigo, y él se aseguró de devolvérselo a su propietario. La propietaria del anillo estuvo muy contenta y montó una campaña para recaudar dinero para el mendigo.
Después de sufrir una lesión, sus oponentes lo llevaron a enfermería.
A este perro le tiraron gas mostaza durante una protesta y todo el mundo se detuvo para ayudarle.
Un soldado rescató a este conejito y se pasó horas y horas para asegurarse que comiera.
Mike Downer encontró 5.000 dólares en una nevera vieja y se los devolvió a su propietaria… Eran los ahorros de toda una vida.
Un hombre dio sus zapatos a un mendigo y tuvo que volver descalzo a su casa.
Rahm Emmanuel, alcalde de Chicago, interrumpió la entrevista telefónica de una mujer para recomendarla.
Cuando su oponente se lesionó en una carrera, esta atleta le ayudó a cruzar la línea de meta.
Durante una protesta en Brasil un oficial pidió a los manifestantes que no pelearan porque era su cumpleaños y le acabaron dando una gran sorpresa.
Después del trabajo, este hombre lleva rosquillas a los mendigos sin hogar. Dice que no puede ser más feliz
(Fuente: Epic Dash)
La naturaleza del hombre también cosas buenas como la bondad, la caridad y el servicio. Basta con que hagamos nuestra parte para poder hacer una diferencia.
Puedes comenzar contagiando de felicidad a tus contactos, compartiendo estas imágenes.