Autoridades chinas realizarán una investigación en un plazo de tres meses para detectar las estrategias de marketing cuestionables.
Y no sólo la reconocida marca sino que también están cuestionadas otras dos: Nu Skin Enterprises y USANA Health Sciences.
Y las acciones de estas empresas se desplomaron por la noticia que cuestionan las prácticas de marketing que aplican. En el caso de Herbalife, cayó hasta 7,8% lo que marca uno de las grandes caídas que venía experimentando desde hace dos meses. Nu Skin bajó 9,6%, mientras que USANA retrocedió 10%.
Esto luego que la Administración Estatal de Industria y Comercio anunciara una campaña de tres meses para vigilar los posibles esquemas piramidales en que estarían incurriendo las firmas.
La agencia no mencionó a ninguna de las compañías, pero sí se refirió a las que tienen un marketing multinivel y que están siendo acusadas de utilizar un modelo de venta piramidal.
Ya anteriormente, Herbalife se había visto envuelto en un problema similar frente a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) recién el año pasado y el acuerdo al que llegaron le restringió sus prácticas en el país del Norte.
Tanto Herbalife como USANA venden suplementos nutricionales; y Nu Skin está orientado a artículos de belleza. Estas compañías tienen a China como centro neurálgico clave para poder seguir creciendo pero este impasse podría restringirlas a futuro.
Un millonaria apuesta en peligro
De las tres compañía, Herbalife es la más grande y ha librando una férrea pelea contra Bill Ackman, gestor de fondos de cobertura norteamericano, quien sostiene que la empresa ocupa un esquema piramidal, acusación que han negado en innumerables ocasiones.
Ackman, director de Pershing Square Capital Management, no ha soltado a Herbalife desde que la acusó de malas práctica desde finales de 2012 quien ha logrado afectar las acciones de la compañía.
Parte del acuerdo con la FTC, Herbalife deberá reestructurar sus operaciones en EEUU y pagar un reembolso de US$ 200 millones a distribuidores.
Esto obligó a la compañía a demostrar que la mayor parte de sus ingresos (al menos dentro de EEUU) los obtiene por los consumidores. Ackman declara que el impulso de las ventas de la compañía son impulsadas principalmente por sus distribuidores que deben cumplir con una cuota de ingresos y no por la venta de sus batidos para perder peso entre otros productos.
Por su parte, la sede de Herbalife de Los Ángeles declinó referirse a la situación que surgió con los reguladores chinos.
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