Hace solo unos días, ha ocurrido en Tailandia uno de los sucesos más macabros e impactantes de estos años. Encontraron a un bebé de algunas semanas, enterrado boca a bajo y lleno de heridas.
Había sido apuñalado en reiteradas ocasiones, y luego enterrado probablemente tras pensar que estaba muerto. Afortunadamente, alguien lo halló salvándole la vida.
Esto ocurrió cuando una mujer llamada Kachit Krongyut, de 53 años que estaba cuidando a su ganado, de pronto escuchó un llanto y al buscar de dónde provenía el sonido, se dio cuenta de que los gritos venían de una agujero en el piso que parecía estar recién cubierto.
Primero, la mujer pensó que se trataban de animales enterrados vivos que alguien cruelmente dejó así pero luego vio al que la dejó aterrada.
“Pensé que alguien había enterrado a sus mascotas vivas, hasta que de pronto vi un pie. Intenté de controlarme y pedir ayuda. Había un bebé enterrado boca abajo”
-Kachit Krongyut a The Sun
Su esposo rápidamente llegó y notó que habían pisadas en el suelo, por lo que de inmediato llamó a la policía.
Rápidamente, el bebé fue llevado al hospital y tras ser atendido, los médicos constataron que tenía 14 marcas de puñaladas y otras heridas, que evidenciaban un claro maltrato.
Por fortuna y gracias a la mujer que lo encontró, hoy el bebé se encuentra con vida y creciendo su hermoso. Se llama Aidin y se encuentra recuperándpse en el hospital del Wangai, a la espera de que una familia sueca, que pronto lo adoptará.
Respecto al crimen, se encontró a una mujer de 42 años, y fue acusada de homicidio frustrado y de abandono de un menor.
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