Los síntomas de infarto en una mujer y en un hombre son completamente diferentes y generalmente ellas no se percatan a tiempo porque solo tienen en mente síntomas que suelen sucederle a ellos.
Sue Palmer despertó un día sintiéndose muy enferma y comenzó a vomitar, pero siempre pensó que era todo a causa de una intoxicación alimenticia y no le dio mayor importancia. Sin embargo su esposo no lo dejó pasar y la llevó a ver un médico de inmediato.
“Si esa mañana, hubiera vuelto a la cama como tenía previsto, no habría despertado.”, afirma la mujer.
Le hicieron un electrocardiograma pero no mostró nada extraño, de todas formas los médicos notaron algo en ella que los hizo llevarla al quirófano de inmediato.
El ataque al corazón sufrido por Sue comenzó justo en el momento en que llegó al hospital, su arteria coronaria derecha se bloqueó en un 10% y el núcleo fue bloqueado en un 70%.
Si no hubiese llegado a tiempo y no la hubiesen operado, habría muerto.
Las mujeres que sufren un infarto muestran síntomas muy leves o incluso ninguno.
La principal causa de mortalidad femenina es el infarto de miocardio. Y casi dos tercios de las mujeres que mueren repentinamente por un infarto al corazón no presentan síntomas.
Conocemos que los síntomas de un ataque al corazón implican dolor de pecho o en el brazo, pero generalmente esos se presentan en los hombres, por que existen unos muy distintos para las mujeres.
Las mujeres pueden presentar dolor en la mandíbula o dolor de muelas, además de problemas de indigestión o estomacales. Frecuentemente los problemas cardiacos son acompañados por náuseas, mareos y vómitos. Los principales síntomas son la fatiga y la dificultad para respirar.
Además debes tener en cuente que el ataque al corazón no solo se manifiesta con dolor, si no también con una molestia en el pecho.
Toma muy enserio tus síntomas y acude al médico, aunque crean que estás exagerando siempre es bueno prevenir.
Recuerda que un ataque al corazón le puede ocurrir a cualquier tipo de persona, no necesariamente tienes que llevar una vida poco saludable para verte afectado por esta enfermedad.
¡Así que escucha las señales de tu cuerpo y cuídate!
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