Beryl está lejos de ser una vaca ordinaria. Ya que piensa que es un perro, después de todo, ella creció al lado de otros dos cachorros.
Sin embargo, eso no preparó a Sally Webster, propietaria de un rancho en Australia, para la sorpresa que le tenía este animalito de 8 meses cuando volvió a casa de las compras un día.
“Ella adora encontrar la forma de entrar a casa cada vez que ve la puerta abierta,” dijo Webster.
“Tiene una memoria increíble y es muy inteligente, así que sabe que la leche del becerro se almacena en la lavandería. El día en que fue sorprendida en el salón me impresionó. Yo realmente no esperaba verla cómodamente sentada en la alfombra “, dijo.
Beryl no solo es inteligente, también se porta muy bien: No desordenó ni rompió cosas cuando Webster la encontró sentada en el medio de la sala de estar. Al parecer, la vaca había entrado únicamente a esperar.
“Pero en realidad, a ella no le gusta estar dentro de la casa”, dijo Webster. También agregó que piensa que Beryl le gusta sentirse cómoda en las alfombras, porque cuando era un bebé, ella tenía su propia manta y solía dormir dentro cada noche.
Beryl nació en agosto de 2015. Su madre murió de complicaciones después de su nacimiento, dejándola huérfana con tan solo 2 días de edad.
Webster llevó a Beryl al calor de su hogar y la alimentaron con biberón hasta que fuera lo suficientemente grande y fuerte como para vivir y pastar fuera.
Pero eso no le ha impedido olvidar las comodidades del hogar.
“Ella reconoce mi voz y la de mi marido”, dijo Webster. “Puede estar fuera pastando pero si escucha que la llamamos, nos brama a modo de respuesta o viene a casa.”
Beryl está especialmente conectada con los dos cachorros con los que creció, Fred y Wilma.
“Ellos todavía tratan de abrazar a Beryl y la lamen cada vez que pueden”, dijo Webster.
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