Novak Djokovic, actualmente es el tenista más grande del mundo, con el primer lugar en el ranking ATP y mantiene su puesto, por un total de 68 semanas. Pero, si grandeza, no solo se puede medir con sus logros en las canchas, porque lo que más importa es lo que está por dentro.
Este tenista, en el Roland Garros del año 2014, disputado en París, hizo un noble gesto que provocó una la total admiración de todos los presentes y del mundo entero, tan solo al invitar al recogepelotas, quien además lo protegía de la lluvia, a sentarse junto a él.
¡El rostro del joven pareciera explotar de felicidad!
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