El Estado Islámico (ISIS o Daesh) ha perdido terreno gracias a la acción de los ejércitos de Siria e Irak, junto con la ayuda de los bombardeos de las potencias occidentales. Sin embargo, el grupo terrorista suní continúa atacando distintos puntos del mundo provocando la muerte de muchas personas y generando miedo en la población. Al mismo tiempo recibe la atención deseada gracias a las portadas de diversos medios internacionales.
Recientemente fueron noticia en Estambul, cuando supuestos militantes del grupo extremista islámico ingresaron al principal aeropuerto de Turquía, haciendo explotar sus chalecos suicidas, luego de matar a tiros a un gran numero de pasajeros y personal del aeropuerto.
Al menos 45 personas murieron y el pánico volvió a apoderarse del mundo debido a los ataques perpetrados este año en Bélgica, París y Beirut. El Aeropuerto Ataturk de Estambul es uno de los centros más concurridos de Europa y Oriente Medio, y también es uno de los más protegidos. Sin embargo, esto no fue suficiente para evitar el ataque. En EE.UU. comenzó a pensar en un posible ataque el 4 de julio, Día de la Independencia de este país norteamericano.
Pero el ataque se llevó a cabo a un país musulmán de Asia. El primero de julio, un grupo de terroristas del Daesh ingresaron armados a un conocido café de Dacca, capital de Bangladesh, una de las ciudades más pobladas del mundo. Luego de 10 horas de enfrentamiento, las autoridades irrumpieron en el lugar donde al menos 20 rehenes, en su mayoría ciudadanos italianos y japoneses, murieron a manos de los terroristas. ISIS está llegando más allá de Oriente Medio y los expertos en seguridad están muy preocupados. Los extranjeros corren un gran riesgo en todo el mundo musulmán.
Sin embargo, el último ataque ocurrido el 3 de julio, en Bagdad, Irak, ha sido uno de los más mortíferos del último tiempo, lamentablemente, en este caso no se vieron banderas en Facebook, o hashtags o una mayor atención a esta tragedia en los medios. Un coche bomba explotó en la madrugada de aquel domingo, cuando cientos de iraquíes se reunían durante el sagrado mes del Ramadán.
La explosión ocurrió en una zona comercial repleta de personas y causó más de 200 muertes en el que podría ser uno de los peores ataques terroristas de la historia de este país. El área de la explosión era predominantemente chií, así que fue un lugar estratégicamente elegido por este grupo extremista.
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