Todas las familias tienen sus problemas pero a veces pasan a mayores y terminan en horribles desgracias. No es anormal que hermanos se peleen y no se hablen por año o pase lo mismo con padres y madres, para muchos puede ser incompresible porque se supone que la familia siempre está primero, pero no es así para todos.
Justamente, una situación bastante horrorosa quedó al descubierto en Miami Beach, Florida. Jerome Klein, de 59 años, tuvo una fuerte discusión con su madre y él no tuvo piedad con la anciana de 81 años. El motivo de la disputa era que Klein le exigía a su madre que quitara de testamento a sus dos hermano para ser el único beneficiario.
Lógicamente, la madre se negó porque no podía dejar fuera a sus otros hijos y la misma noche de la discusión, este ambicioso hijo entró a la casa de la mujer y la ató a una silla. Una vez que ella estuvo inmovilizada la golpeó en su cuello y torso en repetidas ocasiones, mientras ella hacía lo que estaba a su alcance para escapar. La crueldad de este hombre llegó al extremo de negarle el derecho de ir al baño y de beber agua.
Sus hermanos declararon que siempre le habían tenido miedo a Jerome, sobre todo porque Klein vive con su madre y tiene varias armas ocultas en la casa. La madre comentó en ABC Local 10, que temía dormir en las noches por el daño que podría causarle su propio hijo.
Jerome Klein fue detenido por la policía y permanecerá en la cárcel hasta el inicio del juicio.
Es impactante como alguien puede tratar de esa forma a la persona que le dio la vida. Comparte esta macabra historia.
