La taquicardia es una frecuencia cardíaca más rápida de lo normal. Un corazón adulto sano normalmente late entre 60 y 100 veces por minuto cuando está en reposo. Una frecuencia cardíaca por encima de 100 latidos por minuto es generalmente aceptada como taquicardia.
Cuando el ritmo de su corazón es demasiado rápido, no puede bombear eficientemente la sangre al resto del cuerpo, lo que priva a sus órganos y tejidos de oxígeno. Una serie de condiciones que pueden causar una aceleración del ritmo cardíaco y los síntomas de taquicardia. Por ello es importante obtener un diagnóstico preciso y la atención adecuada.
Sin embargo, existen formas de terminar con los malestares de una forma simple y rápida.
1.- Método con agua fría
Llena un recipiente con agua fría, de preferencia con cubos de hielo para que esté lo más fría posible. Luego, sumerge tu cara en ella lo más que puedas.
Al mantener tu cara en el agua fría, el cuerpo envía una señal a ralentizar el metabolismo conocido como reflejo de los buzos, que causa la rápida reducción de los latidos del corazón. Es el mismo reflejo que ayuda a algunas personas a sobrevivir largos período en el agua fría, ya que ralentiza el metabolismo del cuerpo.
2.- Respiración profunda y prolongada
Inhala profundamente, hasta que no seas capaz de inhalar más aire. Luego exhala rápidamente y repite hasta que sea necesario. La respiración profunda ralentizará el corazón y por lo tanto tendrás que respirar a los límites de los pulmones. De esta manera se ralentizará el ritmo cardíaco.
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