Sandra Nabucco, es una mujer de 54 años que vive en Brasil, en Río de Janeiro. Un día mientras paseaba con su perro sintió que algo había caído sobre su cabeza.
“Fue un gran shock. Yo estaba caminando con mi perro en la avenida Marques de Sao Vicente, en Gávea, cerca del Instituto Moreira Salles, cuando sorpresivamente sentí un golpe”.
-Sandra Nabucco,
La mujer jamás en su vida habría imaginado lo que le acababa de ocurrir, cuando vio que lo que la golpeó era un puerco espín.
“Miré hacia abajo y vi una criatura. Toqué mi cabeza y sentí las espinas. El dolor era insoportable”.
Inmediatamente se acercó a unos agentes de la policía, quienes la llevaron a un hospital. El médico que la atendió no podía creer la historia, pero inmediatamente comenzaron con las curaciones.
“Con el médico dejamos de contar las espinas cuando estábamos en 150. Fueron unas 200”.
-Sandra Nabucco, citada en O Globo-
Sandra fue tratada con curaciones y desinfectantes, además, recibió un tratamiento con antialérgicos y antibióticos.
¿Te imaginas en una situación como esa? Debe ser horrible.
