Al criar a nuestros hijos, nada puede asegurarnos que al ser adolescente, este no se meterá en problemas o no caerá en alguna situación que no podrán resolver por su cuenta y es responsabilidad de cada padre, estar atentos y ser estar allí para ayudarles.
Es por eso que hoy, te hemos traído un increíble truco para que puedas ayudar a tu hijo adolescente a salir de las peores situaciones y con la cabeza siempre en alto.
¡Toma nota a este increíble post!
Imagina esta situación, tu hijo adolescente sale con sus amigos y, como bien lo sabemos, a esa edad los “amigos” no son lo que parecen. Por lo que, de pronto, deciden beber alcohol y consumir algo peor. Como es de suponer, la situación puede salirse de control pero es muy poco probable que tu hijo te llame para pedirte ayuda, incluso si eres tú quien lo llama, lo más probable es que te diga que todo está bien, sol para no quedar en vergüenza frente a sus amigos.
Es por esto, que el pastor estadounidense Bert Fulks, en un intento de evitar este tipo de situaciones con su hijo menor, Danny, es que inventó una especie de código S.O.S., que su hijo podría usar con él, al estar frente a otras personas, para evitar así que estas los juzgaran.
La idea nació, luego de que Fulks visitara a diferentes centros de rehabilitación para adolescentes adictos a las drogas. En la mayoría de las conversaciones, salió a la luz el tema de los amigos y la mala influencia, en este aspecto, casi todos los chicos habían pasado por situaciones en las que por no encontrar otra salida o por no quedar mal en frente a sus amigos, terminaban siendo parte “de la fiesta”, lo que finalmente los llevó a ser adictos.
“Un día mi hijo Danny, iba a ir a una fiesta. Le dije que si algo salía mal y había algo que lo hiciera sentir incómodo, le enviara una “X” a cualquiera de los miembros de su familia, (papá, mamá, hermanos), quien reciba la señal, debe llamar a Danny en unos minutos, como parte de su plan.
Al contestar Danny, las instrucciones eran que la conversación debe ser breve, y esto fue lo que sucedió:
— ¿Aló?
— Danny, pasó algo y necesito ir a buscarte ahora mismo.
— ¿Qué sucedió?
— Te lo diré cuando llegue. Espérame, estaré ahí en 5 minutos.
Después de esto, Danny, sin problemas, les dice a sus amigos que en casa pasó algo y que lo pasarán a buscar en unos minutos. Ante los ojos de sus amigos, no es Danny quien escapa, si no que tuvo que irse por un motivo entendible.
Con este simple truco, no solo protegerás a tu hijo, sino que también reforzarán el lazo de la confianza.
¡No olvides compartir esta genial idea!