El gran evento ocurrirá el próximo 21 de agosto de este año en Estados Unidos.
Se trata de un eclipse total de sol que cubrirá ambas costas del país. Lo podrán presenciar en vivo y en directo cerca de 120 millones de personas en toda Norteamérica.
Un evento de tal magnitud no ocurre desde 1918. Según astrónomos, se estima que el radio de la sombra proyectada por la luna será entre 110 y 130 kilómetros con una duración de al menos dos horas.
Científicos y autoridades federales se están preparando para garantizar la seguridad al interior del país durante el transcurso de las horas de oscuridad.
Tienen planificado desplegar cerca de 50 globos estratosféricos y una flota de 11 aviones para cubrir la transmisión.
Esté será, sin duda, uno de los eventos científicos más esperados del año.
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