Traer una vida la mundo no es cosa de niños, mucho menos de adolescentes inmaduros. Esto queda demostrado con esta historia que les contamos a continuacón: Shannon Whittaker, de Manchester, Inglaterra, quedó embarazada siendo una adolescente adicta a drogas fuertes como la cocaína y debido a esto, debe vivir con la tragedia que la asoló y que sin duda es una de las peores que puede soportar un ser humano. Encontró a su niña de ocho meses muerta debajo de un montón de ropa sucia.
Como hemos visto, el patrón se repite y es un espiral, ya que Shannon se crió bajo el techo de una familia con demasiados problemas y comenzó a consumir drogas fuertes siendo aún muy joven. A los 17 años se fue de casa y quedó embarazada producto de una insana relación, por lo que su madre le rogó que regresara, sin embargo, las cosas empeoraron.
Ella es la joven madre, Shannon Whittaker.
Muchos de los adolescentes que se convierten en padres, no pueden olvidar que esa es un época de libertad y de probar experiencias nuevas, por lo que, como es de esperar, todas las noches se convirtieron en reuniones llenas de alcohol y drogas junto a los vecinos y amigos.
Mientras la madre trabajaba, Shannon se entretenía con sus amigos olvidando por completo su rol de mamá, de modo que un mal día ocurrió lo peor. Despertó después de mediodía con una terrible resaca y se percató de que su bebé no estaba junto a ella en la cama. Luego de varios minutos de búsqueda, la halló sin pulso bajo un montón de ropa sucia.
Sus declaraciones fueron estas: “Estábamos pasándolo bien a eso de las 9 pm. Puse a Le’veah a dormir en su cuna y salimos. Estuve afuera hablando con unos tres o cuatro vecinos y bebimos brandy y vino. Sí, también fumé marihuana, pero todo fue abajo. Le’veah estaba arriba. Cuando me fui a acostar, la saqué de su cuna y la llevé a la cama conmigo… Cuando me desperté a la 1pm ya no estaba en la cama”.
Ella es la pequeña inocente.
En esta foto se le puede ver bebiendo alcohol. De seguro ella no quería que ocurriera este lamentable accidente, pero podría haberlo evitado.
La policía llegó al recinto y tras varias indagaciones, descubrieron que la niña había muerto por intoxicación. Al parecer habría consumido pequeñas dosis de droga que su madre tenía a la mano y, además, el golpe tras caer de la cama había sido fuerte. No obstante, la joven no fue formalizada. Según el reporte de la trabajadora social, todas las veces que realizó visitas, la pequeña siempre estaba bien cuidada y con todas sus necesidades al día.
Una noticia muy lamentable que esperamos no ver más. Comenta y comparte.