Tal cual: Rusia está estudiando una ley avalada por su presidente, Vladimir Putin, gracias a la que nadie nacido después de 2015 puede comprar cigarros. El proyecto es parte de un plan a largo plazo de Putin, quien no fuma y es un aficionado de la salud, para erradicar el consumo del tabaco en el país.
Todo a partir de que hasta 400 mil rusos mueren al año por enfermedades relacionadas al tabaquismo. Si bien el número de fumadores rusos ha bajado de 41% a 31% en los últimos 10 años, un 51% de los hombres -y un 17% de las mujeres- fuman.
Además, conseguir tabaco representa un costo para el país, ya que no crece en Rusia y debe importarse desde Cuba, Georgia y Asia Central.
Autoridades como el miembro del comité de salud del parlamento ruso, Nikolai Gerasimenko, o el portavoz del Putin, Dimitri Peskov, han apoyado la iniciativa.
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