La pérdida de un ser querido siempre es una prueba difícil dentro de la vida de una persona. Dicen que el hombre está más preparado para superar algunas que otras, pero siguen siendo igual de dolorosas. Brenda Schmitz fue una mujer a la que le diagnosticaron cáncer, pero debido a su personalidad no cayó en depresión o algo por el estilo.
Aprendió a sobreponerse y vivir con la enfermedad que le daba solo poco tiempo de vida. Quería dejar a sus seres queridos con una actitud de tranquilidad. Así que decidió ocupar su tiempo en dejarle una hermosa sorpresa a su esposo, que lo averiguaría años después.
Brenda, un poco antes de morir escribió una carta a su esposo con sus últimos deseos. Ella arregló todo para que su mejor amiga recibiera la carta primero y le diera las instrucciones a David… todo esto debía suceder cuando David se enamorara de nuevo.
Estos son extractos de la carta:
Hola, mi nombre es Brenda Schmitz. Cuando reciban esta carta es porque yo ya habré perdido mi batalla contra el cáncer de ovarios. Escribí esta carta para que una gran amiga se las entregue en el momento indicado. Tuve que escribir esto a computadora porque mis manos ya tiemblan demasiado y me fue imposible escribirla. Le pedí a mi amiga que cuando mi amado esposo David hubiera seguido adelante y conocido a alguien con quien quiera compartir su vida de nuevo, le enviara esta carta a todos ustedes. Mientras pensaba en mis últimos días en este mundo, le dije a David que cuando yo me fuera deseaba que siguiera adelante con la actitud y el coraje que yo sé él tiene. De hoy en adelante él es quien debe tomar las mejores decisiones para nuestra familia, y después llegará el día en que tenga que encontrar a una buena mujer, que sea compasiva y amorosa para que lo ayude a terminar de criar a nuestros hijos. Debe de ser una gran mujer a la que me hubiera encantado conocer, pues para aceptar cuidar a una familia grande con amor y devoción se debe tener un gran corazón. Le di a mi amiga muchas cosas por hacer, y esta carta en una de ellas cuando el momento llegara.La razón por la que escribo es esta: tengo un deseo. Tengo un deseo para David, los muchachos, la mujer y su familia si es que también tiene hijos. Primero, a la nueva pareja de David. Un día, o mejor un fin de semana completo en un spa, salón de belleza, en donde la consientan y le hagan el cabello, el maquillaje, la lleven de compras a pasear. Lo que sea. Ella se lo merece. Ser la madrastra de todos esos niños no debe ser fácil y que sepa que todos sus esfuerzos son valorados y agradecidos por mí. Gracias. Te amo – quienquiera que seas. Háblame, siempre te escucharé. Y para la familia – un viaje mágico a algún lugar en donde puedan disfrutar de su compañía y amor como familia y puedan construir recuerdos que se quedarán con ustedes para siempre. Finalmente a los oncólogos del Hospital Mercy y a las enfermeras del ala sur. Dr. Carlson, Dr. Turner, Deb Schnoor, Marie Rudolf. Una noche de fiesta, comida, bebidas y diversión por todo lo que hacen con todos los pacientes de cáncer que atienden.
Todos los años, la estación de radio local cumple los mejores deseos de Navidad. Todos se conmovieron hasta las lágrimas cuando recibieron la carta de Brenda y quisieron ayudarla.
El primer deseo de Brenda fue un día de spa para el nuevo amor de David. Brenda escribió: “Ella lo merece, porque ella es ahora la madre de mis muchachos. ¡Necesitará mucha fuerza para eso!“
También deseó un viaje inolvidable para toda la familia, para que lo disfruten juntos. “Es algo que los unirá mucho y podrán sacar fuerza de esto”
Y de último Brenda pidió que la gente del Hospital Mercy, en donde fue tratada, tuviera un día lleno de diversión y alegría. Ella realmente pensó en todos.
David siempre supo que Brenda estaría a su lado. El día que ella murió, hubo un doble arcoíris. Su canción favorita era “En algún lugar del arcoíris” Esto no pudo haber sido una coincidencia.
Brenda también escribió una carta para Jen, el nuevo amor de David. En esa carta le agradecía por todo y les deseaba todo el amor del mundo.
La estación de radio junto con patrocinadores locales, lograron cumplir TODOS sus deseos. Hasta lograron mandar a toda la familia a Disney World. ¡Inolvidable!
Sin duda, Brenda necesitó mucho valor para escribir esa carta. El saber que iba a morir y que su familia seguiría adelante sin ella. Quiso pelear hasta el final, pero lamentablemente la batalla contra el cáncer no la dejó seguir. A pesar de saber que no podría seguir compartiendo con sus hijos, que muestra de generosidad y poco egoísmo fue la que hizo.
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