La afectada exigió una indemnización de 50.000 dólares.
Ocurrió en una cadena de restaurantes “Chick-fil-A” en EE.UU en 2016. La demandante llevó a juicio a la compañía para obtener una compensación de 50.000 dólares por el desagradable hecho por el que se vio afectada.
Ellen Manfalouti, de 46 años, casi muerde un ratón que venía pegado al pan de la hamburguesa que compró en un establecimiento de la cadena en su ciudad, Langhorne (Pensilvania).
Según declaró en una entrevista a la televisora, “Me di cuenta que había algo raro en el pan. Lo di vuelta y le comenté a mi compañera de trabajo: Quemaron todo mi pan“. Pero su colega se percató inmediatamente de que en realidad se trataba de un ratón quemado. “Era notorio; le podías ver los pelos del bigote y la cola“, agregó.
El abogado de la mujer afirmó que se hicieron pruebas de laboratorio que confirmaron que efectivamente el pan contenía un roedor pequeño. Manfalouti acusa a la gerencia del restaurante que “no supervisan el trabajo de sus empleados que intencionadamente le sirvieron a un cliente un roedor muerto en su hamburguesa“.
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