Los índices de pobreza a nivel mundial son verdaderamente alarmantes y es una realidad presente en cada rincón del planeta y afecta a hombre, mujeres y niños de todas las edades, con solo salir a calles uno puede ser testigo del inmenso dolor y las carencias que deben soportar en las condiciones más horribles, donde el objetivo de la vida se reduce tan solo a subsistir.
Este video nos muestra un experimento realizado en las calles de Nueva York donde unos hermanos enviaron a su hermano menor a pedir limosna sentado junto a una persona sin hogar para ver cómo reaccionaban los transeúntes al ver al niño y al adulto, sorprendiéndose con las diferencias en el trato y la empatía.
Comparte este video con tus amigos, impresionante las reacciones provocadas con este experimento.