Los perros son las mascotas más comunes en los hogares; sin embargo, cuando llega un bebé a casa, muchas personas tienen temor de que el animal pueda hacerle daño al nuevo miembro de la familia y optan por regalarlos o lamentablemente, abandonarlos.
Lee esta hermosa historia sobre un perro y una niña que no estaban destinados a estar juntos; sin embargo, estuvieron unidos desde el primer día hasta el último de uno de ellos.
“Mi esposa y yo teníamos dos perros ya que cada uno aportó con uno cuando nos casamos. Su perro era una mezcla de pitbull con labrador llamado Zack y me odiaba. Cuando nació nuestra hija le dije a mi esposa que si había cualquier tipo de problema entre ellos, él se iba”.
“Nuestra hija llegó a casa en una silla para autos y ambos perros la olfatearon y lamieron moviendo sus colas. Tuve que alejar a Zack de ella por no dejaba de lamerla. Él inmediatamente asumió un rol de protector y cuando la dejábamos con su manta sobre el suelo, siempre tenía que poner una de sus patas sobre la manta”
“Zack adoraba a nuestra hija y cuando fue un poco más grande, siempre la acompañaba a su cama y dormía con ella . Él sabía cuando llegaba la hora de ir a la cama y esperaba al pie de la escalera para luego seguirla hasta que se acostaba”.“Zack fue envenenado por un estúpido vecino así que tuvimos el peor día de nuestras vidas. Cuando vimos a nuestra hija despedirse de él mientras estaba en el piso de la cocina no pudimos contener las lágrimas. A las 08:00 PM mi hija se dirigió a la escalera para irse a la cama y supimos lo que iba a suceder. Por primera vez en 5 años, ella no tenía a Zack a su lado para subir por las escaleras”
En ese momento y debido al amor que le tenía, Zack se levantó y le dio un empujón con su cabeza. Puso su pie sobre el peldaño de la escalera y la miró. Fueron juntos hasta su cama, mientras mi hija se sostenía con fuerza de su cuello”.
“Por los siguientes 6 años, hasta su muerte, Sam esperó para acompañarla cada noche”.
Fuente :littlethings
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