Dos pequeños perros tuvieron que ser rescatados luego de vivir, en diferente tiempo y lugar, experiencias muy traumáticas.
Ambos tuvieron un pasado que parece sacado de película de terror. Pero una vez en la clínica veterinaria, y cuando se conocieron, les bastó un segundo para entablar una estrecha amistad.
Simon es un Collie de un año y aún se recupera de una terrible experiencia vivida en manos de su último dueño. Pero sin importar su estado, decidió acompañar en la recuperación a su nuevo amigo, Sammie.
Con apenas cuatro meses, este cachorro también sufrió de un pasado más terrible aún. Fue maltratado de la peor forma, fue arrastrado por un vehículo, lo pintaron con spray e, incluso, le habían disparado.
Y gracias a todos los procedimientos médicos, Sammie se logró estabilizar y recibió el cariño y compañía de Simon.
“Cuando ves este nivel de compasión y entendimiento entre animales, realmente te sorprendes” comentó el fundador de la asociación que rescató a Sammie y a Simon.
Puede haber sido por las experiencias negativas que ambos sufrieron o el dolor posterior de la recuperación, lo cierto es que ambos pueden ver un futuro prometedor donde podrán conocer lo que es de verdad ser amado.
Luego de los tratamientos de emergencia y cuidados, ambos lograron sobrevivir.
Posiblemente Sammie pierda una de sus patas ya que le dispararon con un rifle de calibre .22.
Es lamentable que este cachorro haya tenido que vivir experiencias tan malas cuando lo que debería haber conocido es una vida alegre. Lo bueno es que se ganó un amigo y Simon nunca dejará sólo a Sammie mientras sigan en la clínica.
Y aunque se espera que ambos sean adoptados, lo más probable, por diferentes familias, lo que importa es que en ese lugar conocieron la más hermosa de las amistades.
Afortunadamente, ambos ya se encuentran mucho mejor.
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