Los animales suelen ser mucho más sensibles a algunas cosas, incluso más que los humanos. Pueden sentir cuando tenemos pena, cuando estamos felices o también cuando estamos enfermos. Los perros, por ser los más comunes compañeros del hombre, tienen esos sentidos muy desarrollados.
Esta real historia te dejara sin aliento, ya que, no parece menos que milagroso lo que ocurrió una noche en la casa de la familia Brousseau. Si “Duke”, el perro, no hubiera estado allí, la tragedia seguramente habría sucedido. Pero en su lugar ocurrió algo muy diferente.
Esta es Jenna Brousseau con su hija Harper, quién tiene 9 semanas de nacida. En la noche antes de sufrir la más dura experiencia que una joven familia puede vivir.
Si no fuera por Duke, el fiel perro de la familia, quién sabe en qué hubiera terminado todo aquel día.
Duke, fue adoptado por la familia Brosseau hace 6 años. Él estaba por aquel entonces en una perrera municipal. Desde su adopción siempre ha sido un fiel compañero y miembro de la familia, siempre atento a todo lo que pasara en su casa. Justo como ocurrió aquella noche…
La pequeña Harper, yacía en su cama, mientras Duke estaba echado justo en el suelo. De repente el perro notó, que la respiración de la niña era irregular y a continuación después de un momento cesó.
Con la intensa sensación que algo no andaba bien, irrumpió rápidamente en la habitación de los padres, saltó encima de la cama de la pareja, y siguió saltando como loco, ladrando y dando vueltas alrededor, hasta que los dos se despertaron a causa de tanto alboroto.
Empujándoles el cuerpo con su cabeza, el perro hizo que entraran a la habitación de la niña. La pequeña estaba sin respiración y tenía un color azulado en su cara, así que los padres pensaron lo peor. De inmediato llamaron por primeros auxilios y llegó una ambulancia.
Los paramédicos llegaron rápidamente y con suerte pudieron revivir a la pequeña Harper y así evitar la tragedia, pues la niña se había “volcado” sobre si misma esa noche y sin fuerzas aún por su temprana edad para mover su cabecita hacia los lados se había cortado su respiración.
En un momento de su vida, Duke el perro, necesitó la ayuda de alguien para ser salvado y no terminar siendo sacrificado, como lo son muchos perros que no encuentran un hogar. Ahora él, fue el salvador y verdadero héroe de esta familia que agradece cada minuto la decisión que tomaron al adoptar al buen Duke.
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