No están muy claros los motivos por los que una hembra chimpancés abandonó a su cría poco después de nacer. Por supuesto, esta situación complicó bastante a los trabajadores del zoológico ruso en el que se encontraba pero afortunadamente, un guardia se ofreció a llevarlo a casa e intentar cuidar de él de la mejor forma posible. Sin embargo, todos en el zoológico quedaron muy sorprendidos cuando la perra Mastín que vivía en el hogar de este guardia, se acercó al pequeño y comenzó a lamerlo y cuidarlo como si se trata de uno de sus cachorros.
Con el paso de los días, esta perra terminó adoptando al bebé como si fuera uno más de los suyos. El chimpancé se lleva maravillosamente bien con sus hermanos canes y su nueva madre lo sigue cuidando como si fuese un cachorro más.
El chimpancé tuvo la gran suerte de que esta perra con un gran instinto maternal se cruzara en su camino. Ni el guardia, ni el resto de los trabajadores del zoológico podían creerlo.
A pesar de que algunos especialistas aseguran que perros y primates no se sienten cómodos en compañía debido al comportamiento impredecible de estos últimos, las imágenes parecen decir todo lo contrario.
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