Fue un terrible error que hizo que Richard Jones perdiera 17 años de su vida.
El hombre fue acusado injustamente de intento de robo a una persona que se encontraba en la calle en Roeland Park, Kansas.
Pero a pesar de que había antecedentes de que tenía una coartada y tampoco había pruebas físicas como ADN u otros, igual fue acusado del crimen. Lo único que valió en ese momento fue el testimonio de dos testigos.
“Tuve que esperar y rezar todo este tiempo, esperando que llegara el día y cuando por fin llegó, me sentí abrumado”, comentó Jones sobre su experiencia. Era inocente y eso es fue lo que hizo que pudiera sobrevivir todo este tiempo en la cárcel.
Durante todos estos años, el hombre apeló una y otra vez por su caso, pero su esfuerzo fue en vano, hasta que conversó con representantes del Proyecto de Inocencia del Medio Oeste y también del Proyecto para la Inocencia en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kansas. Él les dijo que cree que fue confundido por otra persona que se parecía a él.
Gracias a una investigación real, se pudo demostrar que Richard era inocente. Al final, el culpable era otro hombre, Ricky Amos, de 39 años, y quien se parece muchísimo a Richard.
“Fue difícil. No diré que fue fácil porque no lo fue, pero al final lo conseguí”, comentó el hombre.
Y por fin llegó el día en que Richard, siendo un hombre libre, pudo reunirse con su familia.
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