Tristan Reese y Biff Chaplow son una pareja gay de Estados Unidos que ha sufrido por años los prejuicios de la sociedad pero eso no los ha desalentado y ahora ambos se convertirán en padres.
Para muchos quizás suena un poco extraño que un hombre con órganos reproductivos femeninos (por haber nacido como niña, e identificarse como un hombre luego) desee embarazarse, pero para Tristan es más fácil de lo que parece:
“Nunca sentí que necesitaba cambiar mi cuerpo, y puedo asegurar que no lo odio. Yo creo que mi cuerpo es increíble. Me encuentro muy bien siendo trans y nunca quise que mi cuerpo fuera diferente”.
El se considera hombre, pero se siente orgulloso de la feminidad que le ha regalado su embarazo. Además es un gran seguidor de la causa feminista.
Para él, haber nacido como mujer y sentirse hombre es un regalo, pues tiene aspectos de ambos géneros. Además, adora su físico y el único proceso de masculinización por el que pasó es bastante superfluo:
“Tomar testosterona, tener barba, una voz más profunda y esas cosas es suficiente para mi”.
Ellos ya son padres adoptivos de los sobrinos de Biff, y hace mucho que soñaban con tener sus hijos biológicos, así que están muy entusiasmados.
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