Nicole Marchment y Darren Budini son una increíble pareja que estuvo dispuesta a cancelar su luna de miel para rescatar a un perro abandonado y enfermo mientras estaban de viaje por Tailandia.
La pareja se encontraba de vacaciones en la isla de Koh Chang, en Tailandia, cuando . conocieron a una mujer Duen que, con limitados recursos, se encargaba de alimentar a los animales abandonados en la calle después de jornada de trabajo. Nicole y Darren se conmovieron con la labor realizada por esta mujer y decidieron llevarle comida a los perros de Duen y aprovecharon de conocer a los animales que cuidaba.
Fue ahí donde encontraron a un pequeño cachorro que presentaba varias lesiones al que llamaron Ozzie. El perro caminaba con una evidente cojera debido a un golpe recibido por una motocicleta que circulaba por el lugar hacía unas semanas.
Ozzie no tenía hogar así que nadie lo llevó al veterinario para revisar sus heridas y las otras afecciones que padecía por su estado de abandono como sarna, fiebre y, aparentemente, distensión estomacal. Ozzie estaba tan asustado que vomitaba y orinaba del miedo.
La pareja se encariño tanto con este pequeño que se lo llevaron al lugar donde se alojaban, lo bañaron, quitaron sus garrapatas e inmovilizaron su pierna mientras veían dónde podían llevarlo.
Cuando lograron contactar al único veterinario de la isla, este no contaban con el equipo médico para ayudar a Ozzie. No había máquinas de rayos X, centrifuga para hacer pruebas de sangre ni equipo quirúrgico. Después de revisarlo surgió la sospecha de que también sufría de daño nervioso y no había mucho por hacer.
Así que se llevaron a Ozzie a su hostal donde lo tuvieron por tres días. Durante ese tiempo, solo podía usar 3 de sus patas pero eso no lo detuvo e incluso aprendió a nadar para poder controlar su temperatura.
Durante el tiempo que Ozzie estuvo con la pareja conoció lo que se siente dormir en una cama de verdad, jugar y tener un collar. Luego de una breve investigación, buscaron ayuda en Facebook y descubrieron que para salvar la vida de su nuevo amigo, debían viajar 6 horas hacia Pattaya en busca de un cirujano. Eso significaba cancelar sus planes para salvar a Ozzie.
Los tres viajaron a Pattaya y contactaron a un cirujano que insertó una vara de metal en la patita rota, de esta forma el hueso estaría firme y evitaría mayores daños. Lamentablemente, también descubrieron que el hueso estaba infectado. En ese momento, la pareja se dio cuenta de que dejar a Ozzie en Tailandia significaba un gran riesgo para su vida y la mejor opción era sacarlo del país.
El país de origen de la pareja tiene reglas muy estrictas respecto a la inmigración de animales, afortunadamente, encontraron a Geoff Masanet, un ciudadano estadounidense que ayudó a Ozzie a conseguir un vuelo desde Tailandia hacia EE.UU. Geoff tuvo que cambiar su itinerario, utilizar sus puntos de viajero frecuente y hacer cientos de llamadas para lograrlo.
Durante su estadía en la clínica en Tailandia, desarrolló una sarna severa y aún luchaba con infección en su hueso. Geoff intentó combatir la bacteria con champú medicinal y la infección con antibióticos.
Debbie Chase y su familia en Wisconsin cuidarán de Ozzie por seis meses a la espera de poder trasladarlo a Australia para que se una a la familia de Nicole y Darren luego de terminado su período de cuarentena de 180 días en los Estados Unidos.
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