La cultura Pakistaní no es muy conocida en este lado del mundo, sin embargo una y otra vez queda algo claro: el machismo impera, y de tal forma que incluso las mujeres no pueden elegir a su propio marido sin el consentimiento de sus padres, porque constituye una falta a la moral.
De hecho, este caso que te contaremos a continuación es otro triste ejemplo de la poca autonomía sobre ellas mismas que tienen las mujeres en Pakistán.
Su madre quemó viva a esta joven de 18 años porque se casó con el amor de su vida a espaldas de ella y su padre.
La idea del macabro castigo fue que “sus pecados fueran perdonados” y se pudiera recuperar el “honor de la familia”.
En 2015 se cometieron 1.100 “homicidios de honor” sólo en Pakistán.
La joven Zeenat Rafiq se había enamorado perdidamente de Hassan Khan y, porque sus padres no estaban de acuerdo con la relación, la muchacha decidió escapar de su casa para poder casarse con él.
Cuando su madre, Parveen Bibi, se enteró, fue a persuadirla para que regresara a la casa. Incluso le mintió, asegurándole que organizaría una celebración por el matrimonio.
Cuando la joven llegó a su casa, su madre y su hermano, Anees Rafique, la golpearon hasta dejarla inconsciente y la arrastraron hacia el lugar donde le prenderían fuego hasta la muerte.
Pakistán aprobó, en octubre del año pasado, una ley que prohíbe los “homicidios de honor”, tres meses después del asesinato de la celebridad local Qandeel Baloch, perpetrado por su hermano.
Sin embargo, la costumbre está tan arraigada en los paquistaníes, que la lista por muertas por “homicidios de honor” es más larga cada semana que pasa.
Pero fue gracias a esta ley que la madre fue sentenciada inmediatamente a muerte, y su hermano recibirá cadena perpetua.
Hoy, su marido llora su partida. Debió enterrar a su esposa junto a su propia familia, dado que ningún familiar de la víctima se presentó al funeral de la joven.
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