Joanna Palani es una estudiante de ciencias políticas que vive en Dinamarca. También se ofrece una recompensa de 1 millón de dólares por su cabeza. ¿El motivo? Haber matado a más de 100 militantes de ISIS mientras luchaba junto a las fuerzas Peshmerga kurdas en Irak y Siria.
Joanna tiene antepasados kurdos e iraníes, y nació en un campo de refugiados en Ramadi, Irak, durante la primera Guerra del Golfo. Tenía 9 años la primera vez que disparó un arma, y siendo una adolescente en el 2014 decidió dejar los estudios y cambiar Copenhague por Siria. Escribió en Facebook que iba a “luchar por los derechos de las mujeres, por la democracia y los valores europeos que he aprendido como danesa.” Se unió al alzamiento contra el gobierno sirio a principios de la Primavera Árabe, primero luchando contra el régimen de Assad y luego contra el Estado Islámico, también ayudó a liberar a las chicas Yazidi a quienes mantenían prisioneras para esclavizarlas sexualmente.
Sus acciones llamaron la atención de las autoridades danesas, quienes le prohibieron volver a viajar a la región cuando regresó de la guerra en septiembre del 2015. Fue encarcelada en la prisión más grande de Dinamarca cuando supieron que incumplido la prohibición para viajar a Qatar. Pasó 3 semanas tras las rejas y confiscaron su pasaporte. Cree que su propio país la considera una terrorista, y vive escondiéndose y cambiando de lugar constantemente por miedo. “Siento haber incumplido la ley, pero sentí que no tenía otra opción en ese momento. Aquellos por los que arriesgué mi vida ahora me quitaban la libertad. No esperaba perderlo casi todo al luchar por nuestra libertad y seguridad.”
“Existe una recompensa de 1 millón de $ por mi cabeza. Es posible que me capturen y asesinen en las circunstancias en las que me encuentro aquí en Dinamarca”
Joanna Palani era una adolescente en el 2014 cuando dejó los estudios y su ciudad, Copenhague, para ir a luchar a Siria
Escribió en Facebook que iba a “luchar por los derechos de las mujeres, por la democracia y los valores europeos que he aprendido como danesa”
Se cree que ha matado a más de 100 militantes de ISIS mientras luchaba junto a las fuerzas Peshmerga kurdas en Irak y Siria.
También ayudó a liberar a chicas Yazidi a quienes mantenían como prisioneras para esclavizarlas sexualmente.
“Cuando nos preparábamos para liberar las casas donde ISIS tenía a sus esclavas sexuales, decíamos que un luchador entraba al rescate, pero salían muchos más”
“Como francotiradora, era capaz de pasar 9 días en el frente. Tienes que ser muy paciente y no perder la concentración en ningún momento”
Sus acciones llamaron la atención de las autoridades danesas, quienes le prohibieron volver a la región cuando regresó de la guerra en septiembre del 2015
Incapaz de dejar a sus camaradas solos, incumplió la prohibición y volvió. Caminó 7 horas por la noche para cruzar la frontera siria
Al regresar, fue encarcelada por 3 semanas en la prisión de Vestre Fængsel, la más grande de Dinamarca
Cree que su propio país la considera una terrorista, y vive escondiéndose y cambiando de lugar constantemente por miedo
“Siento haber incumplido la ley, pero sentí que no tenía otra opción en ese momento”
“Aquellos por los que arriesgué mi vida ahora quitan mi libertad. No esperaba perderlo casi todo por luchar por nuestra libertad y seguridad”
¿Qué te parece la determinación de esta chica?