El amor a los hijos es instintivo y sin condiciones. Es el único amor que dura para siempre, el que no nos va a defraudar y el que se encuentra disponible y atento en todo momento. Por este motivo es casi inimaginable el dolor que puede experimentar una madre al perder a un hijo, el enorme vacío que debe dejar en las vidas de quienes ven partir a su ser más querido.
Este video nos muestra la triste pero al mismo tiempo hermosa historia de una madre a quien le robaron a su hijo al nacer y ahora, 41 años después y luego de haber creído que su hijo había muerto, se reencuentra con él. Un momento que emociona hasta la lágrimas y te hace reflexionar en la fuerza del cariño de un hijo por su madre, que en este caso, hizo todo lo que estuvo a su alcance para volver a estar con ella.
Comparte este video con tus amigos, serán testigos de un reencuentro maravilloso.