¿A quién no le ha pasado que la mamá, la tía o la abuelita te compra algo que apenas te gusta? Y para peor debes disimular que está todo bien. Todo sea para que no se sientan mal.
Así le pasó a la mamá de una usuaria de Twiter. Ella le compró una cama nueva a su perro Kenny. Pero resulta que lo que llegó no era lo que esperaban. La cama era demasiado diminuta para el perro. Sin embargo, él se esforzó en verse agradecido por su regalo tal como se muestra en las fotos. La publicación fue compartida más de 60.000 veces y ha tenido más de 135.000 likes.
“Mi madre ha encargado accidentalmente una cama para perros tamaño XS, pero aún así al perro parece gustarle” tuiteó Pae.
Finalmente Kenny pudo recibir una cama adecuada a su tamaño pero lo importante es la actitud. Debemos aprender del perro cómo tratar de parecer feliz cuando recibimos algo que no nos gusta. Recuerda que la intención es lo que cuenta…
¿Has pedido algo alguna vez y no era lo que esperabas? ¡Comenta con nosotros!
