Parece una historia de terror, pero fue real: una anciana madre de Brooklyn vivió junto al cadáver de su hijo por alrededor de 20 años sin saberlo.
Rita Wolfensohn, ciega y acumuladora de basura, probablemente nunca se enteró de que el cuerpo de su hijo se estaba descomponiendo en una pieza del segundo piso de su hogar, hasta el punto de quedar sólo como un esqueleto.
Su nuera, Josette Buchman, que fue a buscar pertenencias de la anciana para llevárselas al hospital donde se encuentra hace unos días, hizo el descubrimiento: vio un esqueleto “completamente intacto”, vestido con jeans, calcetines y una camisa, acostado en un delgado colchón en el suelo.
“Es como una escena de Psicosis pero al revés”, señaló uno de los miembros de la Policía de Nueva York que asistió el caso, refiriéndose a la película de 1960 de Alfred Hitchcock en que un hijo mantiene los restos de su madre muerta ocultos en el sótano.
Según investigaciones, Wolfensohn nunca supo que convivía con el cadáver de su hijo debido a que la pieza donde éste se encontró estaba llena de basura y comida en descomposición. De hecho, cuando la policía le preguntó sobre el asunto a la anciana, habló del hijo en cuestión como si simplemente se hubiera mudado.
Si bien las autoridades no han liberado la identidad del cadáver, pero presumen que es su hijo Louis (quien hoy habría tenido 49 años), ya que se encuentra desaparecido hace por lo menos dos décadas. Peritos han determinado que murió de causas naturales.
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