“Pamuk era muy tierna y dulce”.
Casi siempre nos vemos sorprendidos por lo que es capaz de hacer un perro por sus dueños. Esa es la verdadera fidelidad y amor hacia quien lo cuida. Y nos vemos sorprendidos por la capacidad del ser humano de hacer tanto daño a otros y a otras especies. Eso es crueldad en su máxima expresión y eso que nos consideramos una raza superior y pensante.
Este terrible hecho ocurrió en Turquía. Y es tan horroroso que cuesta creer que algo así sea posible. Se trata de una pequeña perrita llamada Pamuk. Estaba embarazada y terminó muriendo luego que alguien le introdujera una enorme zanahoria en su vagina.
Cetin Duyar, de 47 años, encontró a su mascota en muy mal estado y la llevó al veterinario. Se dio cuenta que estaba sangrando mucho y se quejaba de dolor. Sospechó que había sido atacada por un desconocido.
El veterinario la examinó y descubrió algo espeluznante. Tenía una zanahoria de gran tamaño dentro de su vagina. Se la removió pero para poder hacerlo, tuvo que interrumpir el embarazo de la pequeña Pamuk.
La operación fue exitosa. Pamuk pudo volver a su hogar y debía volver a sus controles regulares para ver su evolución.
Pero luego de seis semanas, la perrita no soportó más; los daños internos fueron mayores e irreversibles lo que determinó su muerte.
Su dueño describió el ataque como “algo inhumano” en una entrevista.“Ella era muy tierna y dulce. De verdad que yo amo a los animales. ¿Cómo puedo describir al que le hizo esto?”.
El veterinario explicó que el terrible ataque terminó por matarla “la perra quedó con daños en el estómago debido al abuso a la que fue expuesta. Ya no podía comer”.
Todos están esperando que pronto se inicie la investigación para esclarecer los hechos y buscar al responsable de tan horrible e inhumano abuso. Sinceramente, tal como dijo su dueño, quien lo hizo no tiene nada de humano.
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