Cuando la pequeña Rey se acercó a su futura madre humana maullando, no fue necesario nada más. Ella supo de inmediato que este gatito del refugio estaba destinada a reunirse con su familia. Rey debió sentir eso también, porque desde que llegó a casa no ha dejado de sonreír.
“Yo no estaba buscando un gatito por que ya contamos con dos en casa, pero tuve una corazonada ese día y quise pasar al refugio de animales cuando regresaba a casa del trabajo y encontré esta pequeña señorita. Me enamoré de ella inmediatamente “, dice la mamá humana de Rey.
“Así que la traje a casa y todo ha sido perfecto desde entonces. Ella es muy tierna y juguetona y sus hermanos mayores la adoran, siempre están tratando de jugar con ella y mimarla”
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