Los niños se destacan por ser personitas muy espontáneas que no conocen aún el sentimiento de la vergüenza y tampoco han aprendido, en una edad temprana, a adecuar su comportamiento de acuerdo a la situación social en la que se encuentras. Por este motivo es fácil que hagan lo que no deben y, por supuesto, esto no puede más que provocar una buena risotada.
Este video nos muestra una situación muy formal, pues se trata de la celebración de una boda en una iglesia. Cuando llega el momento de los anillos, se acerca al altar un pequeño niño y al ver al sacerdote levantándole la palma de la mano, él reaccione de la forma más divertida que puedas imaginar.
Comparte este video con tus amigos, era obvio que debía hacer eso al ver la mano extendida.