Para todos quienes alguna vez hemos trabajado atendiendo a público, por regla general, se sabe que siempre “el cliente tiene la razón”, pero en ocasiones especiales deben aceptarse las excepciones.
Como en el caso de este hombre, quien fue a un restaurante de la cadena de comida rápida Burger King, en Texas, Estados Unidos, pero cuando se percató del color de la piel de las personas que servían la comida, comenzó a agredirlos.
De pronto, comenzó a lanzar los todas las cosas al suelo, mientras gritaba argumentos racistas a los empleados del local.
Comenzó a ponerse tan violento que, atemorizado de que ocurriera algo peor, el encargado debió tranquilizar al hombre con un dispensador de electro shock.
Solo por ser afroamericanos…
El personal, solo se defendió ante la agresividad. Todo el asunto, terminó en golpes y el mismo hombre, terminó en el suelo.
Aunque, unos minutos después, se retiró del lugar.
Otra de las clientes que se encontraba en el lugar, decidió grabar todo para luego entregárselo a las autoridades.
Por ahora, la identidad del agresor es desconocida, sin embargo, no es la primera vez que ocurren hechos similares en la zona.
Todos somos iguales, no entiendo por qué algunos se sienten mejores que otros, solo por haber nacido con un color de piel diferente.
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