Chad Everett Robinson, de 36 años, trabajaba en la Iglesia Presbiteriana Seven Rivers (Florida, Estados Unidos) cuando sus colegas decidieron gastarle una broma sencilla: robarle su computadora portátil y hacerlo pasar un susto. Pero el espanto fue de ellos cuando uno de sus compañeros -que por ahora prefiere permanecer en el anonimato- “robó” su notebook por un rato y descubrió algo verdaderamente horripilante de su compañero de trabajo.
Con sólo un par de clicks, descubrió que el introvertido director del coro de la iglesia guardaba más de 350 mil imágenes de pornografía infantil.
La policía entregó la información a los medios a través de una conferencia transmitida en vivo por Facebook, donde además descubrimos detalles escabrosos del material contenido en la computadora de Robinson:
Tenemos además videos de Robison teniendo sexo virtual con una mujer menor de edad que no es de la localidad y otros donde trata de que niñas le muestren sus senos mientras se masturba en cámara. El acusado además grabó videos de mujeres en el baño de su casa.
Aún no hemos identificado a esas víctimas, pero los cargos serán agregados mientras analizamos la evidencia.
Como Robinson es considerado un peligro para la sociedad, la justicia puso una suma considerable como fianza, para que saliera libre mientras dura la investigación : 26 mil dólares.
El único argumento de la defensa hasta ahora, es que hubo una invasión a la privacidad de Robinson, aunque en este caso el público (y probablemente la Corte) estará de acuerdo en que esa intromisión fue un hecho bastante afortunado, que permitió detener una serie de abusos que de otra forma continuarían en el tiempo.
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