El mundo al revés.
Ahora Shumaila teme por su vida y debe ser ella la que huye siendo su primo, Khalil Ahmed, el culpable de todo este caos. Ella se encontraba durmiendo en su casa, cuando su primo entró y la apuntó con un arma y la violó. “No podía hacer nada, me estaba amenazando”, contó la chica al Hindustan Times.
Y cuando los ancianos del pueblo supieron lo que ocurrió, decidieron condenarla a muerte por lapidación aduciendo que ella tenía una “relación ilícita” con su primo. Lo había denunciado por violación, pero ahora es ella la que debe salvarse. ¿Y qué pasó con su primo? Está absuelto de todo.
El padre de la chica acepta la sentencia porque según cree, lo que hizo su hija “es una traición a su pueblo”.
La única opción que tiene la joven es huir y pedir ayuda a la policía quien la envió a una casa de seguridad para mujeres estatal .
Según la tradición, los delitos de ‘honor’, las matanzas y las penas de muerte son condenadas bajo el sistema ‘panchayat’ en las aldeas paquistaníes y no tiene ningún sustento legal.
Éste es el mundo en que vivimos…todo al revés.
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