Muy pocas personas tienen la autoestima suficiente como para sentirse absolutamente conforme con su apariencia y con como son como personas; sin embargo, muchas otras siempre están quejándose y tratando de cambiar su aspecto.
Este video nos muestra cómo la sola acción de quejarnos constantemente sobre los que no nos gusta de nosotros puede afectar la apreciación que tienen los hijos de sus propios cuerpos y personalidades por lo que hay que tener cuidado con lo que se dice.
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