Cuando tenía solo 20 años, Ashley Greene fue seleccionada para interpretar a Alice Cullen, una de las protagonistas de la saga de Crepúsculo, que transformó a los vampiros en personajes admirados por los adolescentes.
En ese momento, la actriz ya contaba con una corta carrera en televisión y había participado en programas como Punk’d, Crossing Jordan y MADtv, pero su paso por el filme protagonizado por Kristen Stewart y Robert Pattinson, fue lo que le permitió dar su salto a la fama, aunque no por mucho tiempo.
Junto a su trabajo como actriz, Greene también trabajaba como modelo y protagonizó varias campañas publicitarias, además de ser embajadora de la marca Avon.
Ashley es una activa animalista que lucha por los derechos de los animales y está especialmente comprometida para terminar con el testeo de cosméticos en ellos. De hecho su trabajo ha sido reconocido por PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales).
Luego de finalizar la saga, la actriz siguió en Hollywood aunque ya no con el mismo éxito. Participó en las películas LOL: Laughing Out Loud con Miley Cyrus y en La aparición junto a Sebastian Stan (Soldado de Invierno).
Hoy trabaja como parte del staff de la serie de detectives Rogue y tiene tres películas en proyecto: In Dubious Battle, Max & Me y Urge.
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