Uno de los mejores atributos que puede tener un ser humano es la gratitud. El ser agradecido por todo lo que tiene, ya sea en los momento de abundancia como de escasez, ya que, lamentablemente siempre hay alguien que la está pasando peor que uno.
La tragedia existe y siempre es más fuerte cuando afecta a los que más amamos. Aprovecha la ocasión para decirle a tu familia, a tus amigos, a tu pareja que los quieres. En definitiva, aprendamos a valorar la vida como si cada día fuera el último.
Un niño entre sollozos recibe honores por la muerte de su padre en la guerra de Irak.
Una chica recibe la noticia de que su hermana ha sido asesinada tras un tiroteo en la escuela de Sandy Hook.
Una madre llora mientras soldados llevan el cadáver de su hijo sepultado cuando un colegio se derrumbó a consecuencia de un terremoto en 2008.
Una niña llora esperanzada con el rescate de su padre encerrado en una mina en Chile durante 70 días.
Estación de Atocha en Madrid tras el 11M donde fueron asesinadas 200 personas con mochilas bomba.
Un bombero rescata a una niña tras el accidente ferroviario de Santiago (España) donde murieron 79 personas.
Imagen del rescate y atención sanitaria del accidente ferroviario de Santiago a altas horas de la madrugada (julio 2013).
Un Guardia Civil rescata a una niña malherida tras un atentado de ETA (Vic, España, 1991).
Una madre llora aún la desaparición de su hijo 40 años después.
Un señor desconsolado acaricia la placa con el nombre de su hijo asesinado en el 11S.
A veces es bueno ver un poco hacia el lado para darnos cuenta de lo mucho que tenemos. Con el solo hecho de leer esto y estar respirando y viviendo un día más junto a nuestros seres amados, ya es bastante.
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