Mails recientemente filtrados del ex secretario de estado y miembro del Partido Republicano, Colin Powell, vienen a confirmar lo que es un secreto a voces desde hace tiempo: en el conservadurismo norteamericano, tampoco quieren a Donald Trump como presidente.
En las filtraciones, reveladas por el grupo D.C. Leaks, se leen mails enviados por Powell en junio que llaman al candidato republicano una “desgracia nacional y un paria internacional”.
Además, Powell (en la foto) lo llama racista y dice que “cree que somos idiotas. Nunca va a poder enterrar lo que trató de hacerle a Obama con lo de la búsqueda de su certificado de nacimiento”, en referencia a una teoría conspirativa que Trump apoyó y que sostenía que Obama no habría nacido en los Estados Unidos.
Esto se suma al descontento mostrado más o menos privadamente con Trump desde su propio partido. El publicista republicano Ben Howe aseguró a Buzzfeed que ha oído a varios simpatizantes del partido sentir frustración por la posible victoria de Trump en las próximas elecciones presidenciales: “estoy perdiendo la fe en la habilidad de Hillary para ganar esta elección y me da pánico”, expresó.
Varios estrategas republicanos declararon anónimamente al medio norteamericano su desaprobación hacia Trump e incluso su apoyo a Hillary. “Si la elección está muy peleada, voy a votar por Hillary Clinton”, señala uno, “me voy a arrepentir y será la primera vez en una elección presidencial que votaré por un demócrata, pero siento que es mi obligación como ciudadano”.
La mayoría de los republicanos que no apoyan al candidato presidencial de su partido han evitado identificarse por los posibles problemas que esto les pueda traer dentro de la organización.
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