Los encargados del establecimiento se vieron en la necesidad de buscar ayuda extra para alimentar, cuidar y proteger del frío a sus animales más indefensos así que se pusieron en campaña para solicitar “niñeras” que proporcionen los cuidados especiales que las crías de cabra necesitan en la primera etapa de sus vidas.
Los encargados del establecimiento caprino de Esmont, en Virginia, Estados Unidos, comenzaron la campaña de búsqueda de voluntarios a finales de diciembre con una premisa muy sencilla: se necesitan voluntarios que quieran ayudar a alimentar y cuidar a los chivitos que nacerán a partir del próximo febrero.
Como podrán imaginarse, la solicitud de ayuda se viralizó en solo unos días y ahora sobran voluntarios de todas partes del mundo por lo que los dueños de la granja Caromont lanzaron un “Goatapalooza” para que todos los que se quedaron con ganas de abrazar una cabra bebé puedan hacerlo el próximo 3 de abril.
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