La empresa mexicana Depresa fabricó un refrigerador cien por ciento ecológico utilizando barro y una mezcla de materiales pétreos, destinado a incrementar el tiempo de conservación de alimentos, bebidas y medicamentos, en poblaciones rurales.
La manera en que funciona el refrigerador ecológico es a través de física clásica: se compone de dos contenedores, y entre ellos se deposita una mezcla húmeda de arena, grava, granzol, marmolina, tierra, posteriormente se deja a media sombra de manera que los rayos ultravioleta hagan contacto indirectamente, manteniendo una temperatura baja de hasta ocho grados centígrados.
La idea es llevarlo a casas sin luz eléctrica como en poblaciones rurales. Solo necesita tres litros de agua para funcionar, estar a media sombra en un lugar ventilado y en un par de horas realiza su función de enfriamiento.
Fuente : jornada
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