Nunca se interrumpió su ciclo menstrual, su abdomen no se agrandó ni sintió patadas en su pancita. Stephanie Jaegers sufría dolores abdominales la noche del 18 de octubre y fue inmediatamente al hospital junto a su marido, Michael, pensando que tenía cálculos renales.
Los médicos del Hospital Piedmont Henry de Georgia (Estados Unidos) prepararon a la mujer para hacerle un escáner, pero cuando un doctor examinó su estómago pidió cambiar la orden para hacerle un ultrasonido.
Fue gracias a este examen que no sólo se dieron cuenta de que Stephanie estaba embarazada de 38 semanas, sino que el bebé llegaría en 30 minutos.
“No fue hasta que escuchamos el latido que realmente lo asumimos, dijo el esposo de Stephanie, Michael Jaegers.
“Realmente no hay palabras para describir el rango de sensaciones de cuando te dicen que tendrás un bebé…en 30 minutos”, añadió.
La pareja, que ya tiene 3 hijos, vio nacer a su hijo a las 3:50 dela madrugada. Shaun Jude Jaegers llegó con los pies por delante y pesando 3 kilos 300 gramos y midiendo 48 centímetros. Y, a pesar de que nunca recibió cuidados prenatales, estaba completamente sano.
“Lloré de miedo, no sabíamos qué hacer”, dijo la madre sorpresa a los medios.
Michael, en una publicación en Facebook, contó más del momento en que se enteraron de la sorpresa:
No puedo comenzar a explicarles el rango de emociones que hemos experimentado en 12 horas. Pasé de guglear “tratamientos para cálculos renales” a un ataque de pánico por el hecho no solo de que Steph estaba embarazada, sino que el bebé vendría en la próxima hora. La mayoría de los padres tienen sus buenos 9 meses para planear una bendición así, nosotros teníamos un aviso de 30 minutos. Afortunadamente, guardamos mucha de la ropa de bebés de Jakob y Dylan y mi familia se ha portado muy bien ayudando. Mi mamá me dijo anoche que Dios solo da lo que uno puede manejar.
Steph fue diagnosticada con pre-menopausia hace un tiempo, lo que justificaría un desequilibrio en sus hormonas asociadas con el embarazo. Shaun, además, venía en una posición anormal lo que hizo que no se moviera y no diera indicaciones a Steph de que estaba allí. Lo más extraño es que Steph siguió teniendo ciclo menstrual. El hospital nos dijo que es raro, pero puede suceder. Finalmente, Steph rompió su tobillo un par de semanas atrás y estuvo acostada las últimas semanas limitando sus movimientos. Todo esto eliminó por completo la posibilidad remota de un embarazo.
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