Una conmovedora foto de una madre con su bebé en una cuna, se ha vuelto viral en Facebook por razones verdaderamente desgarradoras.
La madre y fotógrafa de Michigan, Dayna Mager, compartió una foto que su marido Matt tomó cuando llegó a casa un día y la encontró con su hija de 5 meses, Luella, en su cuna.
“Me subí en la cuna con la esperanza de calmar su llanto, su dolor por la dentición, aliviar su rostro enrojecido y el evidente desgaste de mi pobre bebé,” escribió Mager y agrega: “Ahí estaba con el agotamiento de esta cosa hermosa que es la paternidad, y recordé la promesa que le hice “.
La madre recordó un concierto de música cristiana al que asistió con su marido. En el evento, un misionero describió su experiencia en un orfanato en Uganda. Dijo que cuando entró en un orfanato con más de 100 cunas llenas de bebés, le llamó la atención el silencio en la sala. El misionero le preguntó a su anfitrión por qué un cuarto de bebés era tan tranquilo.
Ella lo miró y dijo:”Después de una semana estando acá, reclamando por un sinnúmero de horas, con el tiempo se detienen, cuando se dan cuenta de que no viene nadie por ellos “, recordó Mager
“Me rompió el corazón escuchar esa historia”, dijo la madre. “Yo, literalmente, podría haber recogido pedazos de mi corazón esparcidos por el piso del auditorio.”
“Nos volvimos a casa, y esa noche, cuando Luella apoyó su diminuto cuerpo contra el mío, le hice una promesa. Una promesa que siempre mantendría “, agregó Mager.
“Si a las 02 a.m. escucho un llanto desesperado a través del monitor de bebé, iré por ella”, continuó. “Su primera herida, su primera angustia, estaremos allí para abrazarla, para consolarla, para tomar decisiones por su bienestar, y estaremos allí. Vamos a demostrarle a través de nuestras lágrimas y frustraciones, que está bien llorar, y que está bien mostrar lo que siente. Que siempre habrá un lugar seguro, y siempre iré hacia ella “.
El post de Facebook Mager ha recibido más de 50.000 “likes” y 22.000 comentarios. En un comentario de seguimiento en la foto, la mamá dijo que escuchar la historia del misionero puso su vida y luchas como padre en perspectiva.
Evocando su fe cristiana, agregó, “No somos perfectos, tenemos días difíciles, la lucha es real, pero también lo es la fuerza que sentimos cuando somos lo suficientemente vulnerable “.
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