Halloween es una fiesta que en especial es celebrada por niños y jóvenes. Con la clásica frase “Dulce o truco” estos se llenan los bolsillos de golosinas o juegan una que otra broma con los que no los reciben de la mejor manera. Pero lo más esperado de estas fiestas son, sin lugar a duda, los esperados disfraces.
Este tierno niño no encontró nada mejor que vestirse de los minions de “Mi Villano Favorito”. Todo parecía ir bien para este pequeño, pero él no se percató de un detalle. El traje era sumamente pesado para tener un cuerpo tan pequeño y estas son las consecuencias.
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