Es raro que a un gato le guste un buen baño en el agua, por lo general lo repelen a toda costa. Les basta con limpiarse ellos mismo y sólo ver el agua los aterra. Aunque, al parecer, hay gatos que son una excepción a la regla y disfrutan demasiado del agua.
Este video nos muestra a un pequeño gato, llamado Diego, que sale con su familia de visita a la playa. Muy equipado con su arnés, la familia decide invitarlo a dar un paseo por el agua sin imaginar la reacción que tendría Diego y fue muy inesperada.
Comparte este video con tus amigos, es asombroso y divertido.